El primer teatro del mundo dedicado exclusivamente a la proyección de películas fue construido por Harry Davis y John P. Harris, dos empresarios estadounidenses que instalaron 96 butacas en una tienda desocupada en el número 433/435 de la calle Smithfield, en Pittsburgh, Pensilvania. Bautizado como Nickelodeon, nombre compuesto por el costo de admisión de cinco centavos de dólar y la palabra griega odeon; el cine fue inaugurado el 19 de junio de 1905, y tenía funciones continuas desde las ocho de la mañana hasta entrada la medianoche. Hoy existen salas en las que se aplican las últimas tecnologías, entre ellas Imax, que proyectan cine en formato 3D.
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