Llega al gabinete del gobernador de Buenos Aires, Martín Rodríguez, en 1821; al regresar después de siete años de una misión diplomática en Londres y París, estadía que le permite refinarse, pulirse y tratar con políticos, hombres de negocios e intelectuales. Es hijo de inmigrantes gallegos y su casamiento con Juana del Pino, hija del Virrey, le asegura su ascenso social y político.
Desde el cargo de ministro de Gobierno, el "Mulato" así apodado, se empeña en darle instituciones estables a Buenos Aires. Suprime el cabildo, creando en su reemplazo un sistema de policía y juzgados de paz. La reforma incluye la reducción de la planta de militares, muy gravosa para la economía. La más controvertida fue la del clero; reduce a cuatro el número de conventos autorizados en la ciudad, suprime el diezmo y confisca numerosos bienes a ... Continuar leyendo